sábado, 11 de enero de 2014

OBJETO CREATIVO

Para el diseño de mi objeto creativo me he basado en un concepto que ya tocamos un día en clase: el reciclaje. 

Me declaro amante de las manualidades, el DIY (Do It Yourself) y todo lo que tenga que ver con el mundo “craft” que tan de moda parece estar desde hace varios meses. Y es que las manualidades no tienen por qué ser grandes proyectos o abarcar diseños altamente complicando o sumamente sofisticados como muchos de los que se puede encontrar con tan solo un par de clics en internet. Mi concepción de todo este “universo handmade” se resume en cuatro palabras: 

- GANAS
- TIEMPO
- IMAGINACIÓN
- GUSTO

Con estas premisas y sin olvidar la idea del reciclaje decidí fabricar con mis propias manos un objeto tangible, que se pudiera rozar, sentir, manipular,…Algo que tuviera ganas de tener. Algo que me llevará tiempo crear y a la vez que pudiera compaginarlo con el resto de mi agenda. Algo que saliera de mí, que reflejara algo que me guste y que fuera único

Para mí lo importante de este objeto (teniendo en cuenta libertad que se nos había concedido en clase para elaborarlo) iba a radicar más en los materiales y el acabado final que en lo ingenioso o novedad. Por eso me dedique a pensar en objetos frecuentes, de andar por casa, que no tuviera y decidí fabricarme un COSTURERO

Bien es cierto que como aficionada al ganchillo ya me había fabricado con anterioridad una cesta de trapillo para almacenar mi colección de lanas (podéis verla y descargar el patrón AQUÍ) pero sorprendentemente no tenía ningún espacio en el que pudiera tener organizados los hilos, las agujas, y demás útiles y herramientas que empleo a menudo. Así que me puse manos a la obra. Lo primero fue pensar en cosas que necesitaba tener en “mi” costurero, y subrayo el “mi” porque evidentemente la mayoría de los costureros siguen una forma y una distribución del espacio muy similar, pero este iba a estar hecho a medida para mí y por tanto, en comparación con otros costureros, al mío le iban a sobrar cosas y le iban a hacer falta otras. 

De esta forma lo primero fue hacer el boceto y pasar a pensar en los materiales. 



Como he dicho al principio el tema del reciclaje me lo inspiró una clase en la que se nos propuso “inventar” una solución para la clasificación de la basura relacionado con el tema de reutilizar envases, bolsas, etc.

Por ello me puse a buscar por casa todo aquello que me pudiera servir. En un principio todo valía. Recopilé un montón de pequeñas cosas inservibles, viejas o rotas que siempre aparecen en algún cajón y comencé a pensar de que manera podía combinarlas para formar mi costurero. Después de descartar parte de los materiales terminé por quedarme con:
  • una caja de madera/cartón que le regalaron a mi padre con un juego de vasos de tubo y de chupito
  • unos CDs mal grabados inservibles 
  • unas tiras de washy tape que tengo desde septiembre
  • fieltro de colores que utilicé una vez para hacer la postal de cumpleaños de una amiga
  • un permanente plateado
  • una tapa de auriculares que me dieron en un viaje en tren
  • trozos de tela
  • rotuladores varios de gel
  • un pantalón vaquero viejo
  • un trozo de goma
  • relleno que utilizo para hacer amigurumis


Y el resultado de combinar todos estos materiales dio como resultado mi costurero personalizado y ajustado a mis necesidades. 








Espero que os guste! ;)

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